Rastro, Maggie Stiefvater

¡Hola, bloggeros! Os traigo la reseña de Rastro, la segunda parte de Temblor (aquí la reseña). No sabéis las ganas que tenía de escribir esta reseña, porque he tenido con Rastro muchísimos sentimientos encontrados y, cuando normalmente sé más o menos las puntuaciones que se llevarán algunos libros en las reseñas antes de acabarlos, con Rastro aún sigo dudando. Veamos si escribiendo esta entrada salgo un poco de dudas ;) Vamos allá.

◆ Nombre: Rastro.

◆ Autor/a: Maggie Stiefvater.

◆ Editorial: Grupo SM.

◆ Género: Romance fantástico juvenil.

◆ Número de páginas: 425.

(Spoilers de Temblor)

Tras la misteriosa cura de Sam, Grace y él viven una vida tranquila y feliz juntos; duermen abrazados por la noche sin que los padres de Grace intuyan nada, se pasan los días juntos... Sin embargo, las cosas no están yendo tan bien para todos. Isabel, con la muerte reciente de su hermano, ha cambiado radicalmente, y en la manada de Mercy Falls las nuevas incorporaciones preocupan enormemente a Sam. Cole, una de ellas, pretende volverse lobo para olvidar su antigua vida.

Y todo cambiará cuando Isabel y Grace encuentren a un lobo muerto con un olor extraño en el bosque de Mercy Falls.

Como ya dije en la reseña de Temblor, me encanta la manera que tiene Stiefvater de escribir. Lejos de ser rápida y simplona, es ágil a la vez que meticulosa, con una forma exquisita de expresar los sentimientos de los personajes y el entorno. El libro se lee rápido, pero aún así la forma en que está escrito es de calidad, al contrario que algunas novelas juveniles que distan mucho de estar bien escritas y dejan mucho que desear en este aspecto, porque se centran solo en que la narración sea rápida y enganche, olvidando aspectos tan importantes como las descripciones y el lenguaje. Stiefvater sigue en su línea, con una manera de escribir maravillosa, al igual que en Temblor.

Ahora bien, hay un pero en la forma del libro. ¿Recordáis que Temblor estaba narrado en primera persona, capítulos de Sam y de Grace, los dos protagonistas? Pues esta característica cambia para añadir a otros dos personajes narradores, Isabel y Cole. Si en Temblor resultaba algo muy atractivo saber los puntos de vista de ambos protagonistas, en Rastro me parece algo lioso y excesivo. Se hubiera agradecido que la autora se limitara a Sam y Grace, como en la anterior entrega; o, al menos, en distintos capítulos diferentes narradores, pero no en un mismo capítulo cuatro narradores diferentes. Eso no me ha gustado nada, aunque sí debo reconocer que da, en cierto modo, un toque atractivo porque nos permite conocer muchas cosas sobre la vida de Cole sin tener que esperar a que nadie averigüe nada y conocer un poquito más de Isabel -aunque pienso que esto último no era necesario-.

Y creo que no tengo nada más que decir con respecto a la forma. Capítulos de extensión variable, generalmente cortos, y una edición casi tan maravillosa como la de Temblor. Eso sí, si lo pensáis leer ¡ni se os ocurra mirar la solapa trasera del libro! Os comeréis un spoilerazo inmenso del final que yo me tragué enterito xD.

(Spoilers de Temblor)

Veamos... Como ya os comenté al principio, tengo mucha confusión con respecto a este libro. No sé muy bien cómo puntuarlo, qué decir de él, en fin, no sé si me ha gustado o no. Comencemos por el principio.

Cuando terminé Temblor, tenía miedo de que Rastro fuera un libro de alargar por alargar, porque si bien la primera parte terminó de una forma que odié, al menos quedó cerrado y casi sin cabos sueltos. El pequeño hilo que podría haber seguido la segunda parte, es decir, el de la cura de Sam, se ha quedado prácticamente abandonado en Rastro, a excepción del final en el que se comienza a tocar el tema; así, la sensación que tuve al principio con esta segunda parte fue de desconocimiento. No comprendía qué nos iba a contar si no iba a seguir por donde lo dejó Temblor. Y así, desconcertada y sin saber bien qué esperar, pasaron las cien, ciento cincuenta primeras páginas sin pena ni gloria, de una manera pesada que, si bien no me estaba disgustando, tampoco me agradaba. ¿Sabéis lo que es leer por leer? Pues eso; acabarlo por no dejarlo a medias.

Sin embargo, la cosa comenzó a ponerse interesante. Poco a poco y casi sin hacer ruido, el horrible y pésimo Rastro se convirtió en una novela notable, que si bien no le llegaba a la altura a Temblor, sí que estaba bastante bien. Sam y Grace dejaron de lloriquear sus desgracias para empezar a ponerse en acción, y en cuanto a Isabel y Cole... no os spoilearé nada; sólo decir que estos personajes, que en un principio me parecieron totalmente prescindibles, comenzaron a ganar peso y también un huequito en mi corazón.

Como supondréis, pienso que a Rastro le sobran una cantidad ingente de páginas en las que Sam y Grace se dedican a contarnos sus desgracias y sus penas y spoilertodo lo que echan de menos al amado por la noche cuando el padre les pilla juntosfinspoiler. Efectivamente, el pasteleo de Temblor se multiplica en esta segunda parte para quedar en segundo plano mediante el final se va acercando, cosa que se agradece. Y Cole -nuestro Sid Vicious moderno-, la nueva reincorporación, un personaje que en un principio me parecía tan prescindible, comenzó a tomar importancia y yo supe, mediante le iba conociendo, que no era tan típico como parecía. Isabel cada vez me empezó a gustar más y spoilerjuntos me permitieron disfrutar de alguna que otra escena tan tierna que incluso me encantaron más que los protagonistasfinspoiler. Por fin, el infumable Rastro se iba volviendo cada vez mejor, hasta llegar al final, un final que, a pesar de que me ha encantado, le pongo una pega tremenda, una enorme contradicción que me parece sorprendente que Stiefvater no haya pulido, una contradicción que me ha dejado boquiabierta, y espero no ser la única, porque me ha parecido un error garrafal. Si no hubiese existido esa contradicción, el final hubiese sido perfecto; mil veces mejor que el de Temblor, y, por supuesto, con muchísimos más hilos abiertos. Un libro del que sí que espero una digna continuación, ya que de Temblor no la esperaba porque apenas dejaba cabos sin atar... y aún me sigue quedando el regusto amargo de la segunda parte que se escribe simplemente por alargar.

Confío en que la tercera y última novela, Forever, me guste mucho más que las dos entregas anteriores, a pesar de que en Rastro quizás empeora un poco la cosa. Parece que el cierre de la trilogía de los Lobos de Mercy Falls promete bastante más de lo que prometía esta segunda parte. Por suerte, ya tenemos portada inglesa, y un título que, en mi opinión, es más que revelador. Ya comienzo a formar mis propias hipótesis en torno a ese final que me ha dejado tan satisfecha.

En resumen, un libro que, sin ser malo, sí que decepciona un poquito. Le voy a poner la misma puntuación que a Temblor, porque a pesar de que flojea en varios aspectos, también es más movido y activo que la primera parte, que me pareció algo mucho más sentimental y relajado.

Muchas gracias a Grupo SM por el ejemplar.

Posdata: ¿Qué os ha parecido la reseña? Me la he currado, eeeeh xD Pensaba subirla mañana, pero ya que la he acabado hoy pues... aquí la tenéis. Es que tenía muchas ganas de escribir la reseña de esta novela, porque cada vez que la leía se me iban ocurriendo más cosas que decir y no quería que se me escapara nada. ¿Lo habéis leído? ¿Os ha gustado? ¿Lo habéis odiado? ¡Comentadme! ^^ Y recordad, avisad si escribís algún spoiler en los comentarios! Un beso a todos.