La orden de la academia Spence, Libba Bray

Hola, bloggeros. Hoy os traigo la reseña de un libro que me terminé el otro día, y que saqué de la biblioteca después de mucho tiempo queriendo leerlo. Se trata de La orden de la academia Spence, primera parte de la trilogía El círculo secreto de Libba Bray.

Estamos en el siglo XIX. Gemma es una adolescente de tempestuosa personalidad que no está agusto en la India, con su familia. Quiere viajar, quiere convertirse en una señorita y acudir a fiestas y a banquetes en Londres, tal y como su hermano Tom. Pero su madre se opone totalmente.

Un extraño accidente, sin embargo, provocará que Gemma tenga que viajar a un internado para señoritas en Londres, la academia Spence. Y allí descubrirá que tiene unos poderes que jamás habría imaginado...

Aunque no me ha encantado, este libro sí que me ha parecido bueno, y aunque Libba Bray no destaca demasiado en su estilo literario, sí que es cierto que en el libro hay pequeñas joyitas que merecen ser recordadas. Sí, estoy hablando de frases o fragmentos memorables, de ésos que pocas veces encontramos en la literatura juvenil, que te hacen subrayarlos a lápiz o apuntarlos rápido en un papel aparte, para que los recuerdes y jamás se te olviden. Porque este libro falla en algunas cosas, sí, pero esos fragmentos no tienen precio.

He dicho que Libba Bray no destaca demasiado en cuanto a estilo literario -por supuesto, bajo mi punto de vista, ya lo sabéis-. Veamos, esta escritora describe bastante bien todo; detallado, pero a su vez de manera rápida y ágil. Pero hay cosas que me desconciertan. Una de esas cosas son esos extraños saltos de tiempo sin ton ni son. Me refiero, porque puede haber confusiones, al hecho de que Gemma está haciendo algo y en el mismo párrafo te habla de lo que hizo tres horas después. Eso me ha parecido algo bastante extraño, y queda mal en la narración; aunque sí es cierto que quizás a alguien pueda parecerle una tontería este pequeño detalle.

Por otra parte, los poderes de Gemma -no voy a decir demasiado para no destripar nada- se cuentan de forma ambigua y borrosa. Cuando normalmente me imagino todo lo que leo, esta vez me costaba mucho dibujar en mi cabeza lo que la escritora pretendía contarme. Eso le ha quitado bastantes puntos a la obra en general, porque no saber imaginarme las situaciones que estoy leyendo me parece algo bastante grave; vale, puedo admitir que, al tratarse de poderes mágicos, la cosa se vuelva difícil de explicar. Pero ¿acaso no hay muchísimas obras fantásticas que narran perfectamente qué ocurre cuando el poder en cuestión se pone en práctica? No sé, a mí no me acaba de convencer...

También hay que decir lo lentísima que es la obra al principio. Todos sabemos que esta novela ha tenido unas críticas bastante malas en la bloggosfera, y cuando terminé de leerla deduje que ha ocurrido lo mismo que pasó con Hermosas Criaturas -aquí mi reseña-: tarda bastante en pasar algo interesante para la historia, y hay demasiada paja que sobra, lo que convierte al libro en pesado y cansino, cuando, en realidad, la historia y la idea en sí son bastante buenas. Sin embargo, es difícil apreciarlo bajo esa ingente cantidad de páginas de relleno que no aportan nada.

Y, finalmente, también tengo que mencionar algo que ya sí que no paso por alto: la gran multitud de incoherencias históricas en cuanto a forma de vida y demás que hay en la novela. Hay bastantes detalles que denotan que la autora no se ha informado bien sobre el siglo XIX y, ante todo, sobre las condiciones y las posturas de la mujer en la época.

Y me temo que en cuanto a forma no tengo ninguna pega más. En resumen, aunque Libba Bray no escribe mal, hay alguna que otra cosilla que no me ha gustado mucho, pero en general bien. Ahora... vamos con el contenido >D.

Esta novela tiene bastantes cosas buenas con respecto a su contenido: la ambientación, la historia... aunque también hay muchas cosas malas que han bajado considerablemente su nota.

La novela se desarrolla en una época de apariencias y clases sociales. La autora sabe reflejar bastante bien el espíritu de las diferencias entre clases, aunque como ya he comentado hay bastantes incoherencias históricas. Por otro lado, el ambiente es oscuro y prohibido, lo que le da cierto encanto y atractivo a la obra. Temas como la sexualidad o el alcohol en la adolescencia están terminantemente censurados, y, como es lógico, en unas adolescentes es algo que las atrae en cierto modo. Así, la autora ha sabido crear un ambiente oscuro e incluso "morboso".

Esta novela, como podréis suponer, es muy paranormal, pero para nada típica. El hecho de que se desarrolle en otra época y que no haya "seres sobrenaturales" como tal -ángeles, vampiros...- le da cierta originalidad, pues el tema de la brujería y las Órdenes tampoco está tan manido como lo están el resto de tramas paranormales. Afortunadamente, aquí no os encontraréis con atractivos hombres lobo o vampiros, no. Simplemente, veréis magia, mucha magia.

Sin embargo, tras leer esta novela, siento que la autora ha desperdiciado uno de los mayores elementos a los que podría haber sacado un máximo partido para atraer aún más la atención de la novela: la pareja Kartik-Gemma. Libba Bray podría haber creado una tempestuosa relación, una tensión palpable entre ambos personajes, podría haber jugado con el tema muchacha noble y gitano, pero... no lo ha hecho. Lo ha dejado a medias. Eso es algo que, sinceramente, me ha fastidiado bastante; me esperaba algo más de esta pareja, ya que prometía mucho. Esperemos que en los próximos volúmenes sí que le saque más partido. Lo mismo ocurre con los Reinos; podría haberles sacado muchísimo más jugo a esos lugares misteriosos y, sin embargo, sigue sin hacerlo.

Pero sí que tengo que admitir que ha aprovechado al máximo la historia de Mary y Sarah. Ha creado el ambiente perfecto, la ha trabajado todo lo que tenía que haberlo hecho y la ha convertido en una fuente increíble de sorpresas que se nos son reveladas al final del libro.

En resumen, una novela que, si bien no me ha convencido, tampoco ha estado tan mal como esperaba. No puedo asegurar que me lea las siguientes partes de la trilogía, pero sí es cierto que siento cierta curiosidad.

POSDATA: Siento estar últimamente tan ausente :( Tengo mis motivos, de verdad. Pero tranquilos, que estoy leyendo mucho y pronto os podré traer nuevas reseñas y más cosas ;) ¡Un beso a todos!