jueves, 27 de diciembre de 2012

Esta noche no hay luna llena, Care Santos

Hay un momento en la vida
en el que aún estamos a tiempo.

Aún podemos elegir
aquello en que vamos a convertirnos.

Lo que deseamos ser.

Abel está en ese momento crucial de la vida: tiene diecisiete años y se ha enamorado.

Recuerdo que me hice con Esta noche no hay luna llena cuando terminé Siempre, la última parte de la trilogía Los lobos de Mercy Falls, que me encandiló, como podéis leer aquí. Vi en la portada un lobo y dije, "¡esta es la mía!". A por más lobos. Hojeé virtualmente decenas de reseñas, unas que decían que era una lectura muy agradable y amena, otras que no les había gustado. Pero ninguna me dijo que sería una maravilla, lo cual es incluso positivo, porque así es como me he llevado una muy grata sorpresa.

Vampiros y hombres lobo. Lo típico, ¿verdad? Pues no. Care Santos, una escritora española de la que había leído ya muchas cosas buenas -¡y yo sin hacer caso!- nos deleita con una novela no demasiado larga, no excesivamente compleja, pero cargada de sentimiento. Consigue reinventar el mito del vampiro y del hombre lobo, transformarlo y construir una historia bonita, en todos los sentidos.

Para empezar, el estilo. Care Santos escribe MUY bien. Con esto no quiero decir que vayamos a encontrar párrafos inmensos repletos de palabros que ni los miembros de la RAE conocen, ni que está tan bien escrito que nos perdamos a mitad de la frase. Escribe muy bien dentro del estilo juvenil, es decir, no tiene una pluma tan simple como en la mayoría de obras que podemos encontrar. Su estilo está cargado de sensaciones y da a la novela un ambiente lúgubre, solitario, triste, que queda magnífico. Tiene sensibilidad, logra que empaticemos a la perfección con absolutamente todos los personajes, desde los protagonistas hasta los secundarios -dejando a alguno que otro abandonado, eso sí-. Además, ninguna palabra de todas las que componen la obra está mal elegida; con esto quiero decir que la autora quería dotar a Esta noche no hay luna llena de un estilo melancólico que está perfectamente logrado gracias a su pluma; no hay ningún pasaje que abandone esa línea de sentimientos que Care Santos quiere transmitirnos a lo largo de la lectura. No hay nada fuera de lugar. En fin, qué decir. He descubierto que si la gente la alaba tanto, es por algo. ¡Tonta de mí por no fiarme!

Care Santos estructura la novela en dos partes diferenciadas. En la primera nos presenta a Abel, un muchacho que ha sido mordido por un hombre, una criatura, llamada Arístides, y eso lo ha convertido en un chupasangre. Su madre, Rosa, le mantiene recluido en casa, trayéndole animales vivos y muertos para devorar su sangre. En esta primera parte también conocemos a Hipólito, e introduce a Oscura y su historia, que será contada en la segunda parte.

La historia de Abel está narrada en tercera persona del presente, un estilo que desde siempre me ha encantado, que dota a la novela de un aire en cierto modo lejano y algo frío, perfectamente acorde a su ambientación. Si puede haber alguna mínima queja sobre la rapidez del ritmo, es aquí, en esta primera parte, donde se nos introduce con un tiempo muy bien tomado a Abel y su situación, qué le ocurre y cómo se siente. Éste, como protagonista, no me ha disgustado, pero he visto una incoherencia que no me ha convencido en absoluto: ¿cómo es posible que un chaval que lleva encerrado años en su casa sea una persona tan normal? Con una mínima base en psicología se sabe que una reclusión, y más aún en un niño, y una limitación tan profunda en las relaciones sociales no dan como resultado a un joven como Abel. Sé que me repito hasta la saciedad, pero para que una historia me cale hondo tengo que creérmela, y a ese personaje con esas circunstancias no me lo creo.

Pero en esta primera parte, tengo que decir que me han encantado Hipólito y Rosa, sobre todo esta última. Es una madre en la plena definición de la palabra, es un personaje tremendamente trabajado y que, a pesar de ser un secundario, aunque de importancia vital, es complejo y muy cuidado. No podía ser de otra forma, siendo la única persona con la que Abel puede relacionarse. Prácticamente todas sus reacciones me han parecido lógicas, con sentido; no es un personaje de relleno, no es un secundario puesto ahí por hacer algo. Definitivamente, Care Santos se ha lucido con ella. Hipólito, por su parte, aunque con mucha menor complejidad, es un personaje muy adecuado a la historia y que aporta un toque de luz a la terrible historia de Rosa. 

Por otro lado, tenemos a Arístides. El misterio. El desencadenante de los males de Abel y Rosa no es otra cosa que eso, un misterio sin resolver. Y, a pesar de mi vena curiosa, tengo que admitir que la autora ha sabido jugar con él, desde la elección del nombre -extraño, curioso- hasta la información revelada sobre él a lo largo del libro, dada con cuentagotas y sin ampliar más de lo necesario. Por primera vez y para mi sorpresa, debo decir que Care Santos ha hecho muy bien en dejar a Arístides sin desarrollar, porque puede que habiendo explicado alguna historia dramática o coherente sobre él hubiera convertido a Esta noche no hay luna llena en una obra más compleja e intrincada, pero esto no es para nada necesario. Está bien así, y no hace falta ni más desarrollo ni más complicaciones.

Y con Arístides pasamos a la segunda parte, que nos narra la historia de Olivia, Oscura en la red, en primera persona en forma de las entradas de su blog, donde explica su vida y sus secretos. Lo siento pero, a pesar de ser bloggera, no me parece bien que se descuide tanto el tema de Internet. Quiero decir, ¿acaso es buen ejemplo una protagonista que cuenta absolutamente TODA su vida a través de un espacio en la red? Hay que tener cuidado con eso, yo no lo considero un tema que haya que tomarse tan a la ligera. Pero, olvidándonos de esto, ya que conocemos a Abel y a Olivia, esta parte se lee a una velocidad increíblemente rápida. Ya tenemos constancia de muchos personajes y sabemos quién está leyendo a Oscura y por qué. No obstante, he notado que esta segunda parte está algo más descuidada que la primera. Para empezar, con todo lo que Care Santos se ha trabajado a los personajes de la historia de Abel, noto que los relacionados con Oscura son notablemente más pobres en desarrollo y motivaciones, teniendo como ejemplo más claro a Benjamín, el hermano de la protagonista, cuyas intenciones se descubren rápido, muy al final y de forma atropellada. Aunque, supongo, no podía ser de otra forma siendo contado en primera persona por Olivia.

Pasando a detalles menores, qué os voy a decir de la edición. Es SM, y SM es sinónimo de calidad en ese sentido. Con una portada preciosa -aunque algo spoiler-, Esta noche no hay luna llena se presenta como una novela no muy larga, con la fuente en azul y los bordes de las páginas del mismo color. Además, parece que SM ha resuelto ya el problema de la arruga en el lomo del libro al abrirlo. En resumidas cuentas, además de buena, es bonita, en todos los sentidos.

Por último quiero haceros una pequeña recomendación: apostad por los autores nacionales. Las editoriales nos saturan con novelas americanas, inglesas, francesas, y a veces no prestamos la suficiente atención al producto de nuestra tierra. Dar oportunidades a escritores españoles es darnos oportunidades a nosotros mismos, y, aunque vayamos con miedo, a veces podemos sorprendernos, como me he sorprendido yo con Esta noche no hay luna llena. Si alguien se ha molestado en leer la nota de la autora que hay al final, habrá descubierto que la segunda parte, la de Olivia, es en cierto modo un homenaje al norte peninsular y a sus leyendas, uno de los grandes tesoros que tenemos en España, y siempre gusta encontrar algo familiar.

En resumen, Esta noche no hay luna llena es una obra bonita, no excesivamente compleja pero no le hace falta, memorable y entrañable, con un ambiente oscuro muy acorde y una historia que, dentro de lo típico, es bastante original. Muy recomendada.

10 comentarios:

Maridelibro dijo...

pensaba que era una escritora extranjera, pues sabiendo que es española tengo que comprar el libro >.< hay que apoyar a nuestra gente. Tu reseña esta increíblemente perfecta, me encanta esos pequeños datos personales que das :)

crisenblanco dijo...

A mi la verdad que este libro me sorprendió bastante. La forma de escribir de la autora me gustó mucho y la historia también.

Un besito♥

Sasy Gould dijo...

Quiero leerlo desde hace tiempo, me gustó mucho Crypta (y su primera parte cuyo nombre no recuerdo, je), que por cierto te recomiendo, es genial y muy divertida y con un personaje principal carismático hasta decir basta.

A ver si la pillo que me has dejado los dientes largos *O*

Espe dijo...

Parece un buen libro con una trama preciosa.
Un beso

Anónimo dijo...

Wow he visto criticas muy dispares, pero a ti te ha gustado!
que ganas!

Luffy dijo...

Muy buena trama tiene, si si. Lo tengo fichado, una reseña estupenda felicidades! Vuelvo a estar otra vez he desaparecido por que mi ordenador murió, pero ya estoy y me seguiré pasando por aquí :) ¡Espero que no te olvides de mi!
Un beso

Dyalia dijo...

Espero que caiga pronto porque me llama mucho y demás me gusta mucho cómo escribe la autora :)
Besito y gracias por la reseña ^-^

Oly dijo...

Pues le tenía ganas, pero creo que ahora subirá algunos puestos en mi lista... ;)
Es cierto que está bien apostar por el producto nacional... pero eso es como todo, si gusta gusta, si no es así... ;)
Besos

Leafa dijo...

A mi que este libro no me llama mucho al principio. Ahora, cada vez, me convence más jaja =P

Besitos ^^

Mi rincón de los sueños dijo...

No lo he leído pero tengo ganas de hacerlo. Eso de que no se note la reclusión en la personalidad si que trastoca un poco y lo que cuente lo que le ocurra en la red... Pues será lo que antes era un diario jaja, solo que antes era personal y ahora no nos importa si lo lee la gente (?) Habrá que cuidar un poco eso

Besos!