Nada es para siempre, Ali Cronin [MR]

Nada es para siempre me llegó totalmente de sorpresa por parte de Alfaguara... Tan de sorpresa que ni siquiera sabía de su publicación, por haber estado más desconectada del mundo blogger de lo normal. El argumento parecía ser más de lo mismo, y la sinopsis y las frases que la editorial ha puesto en la cubierta del libro tampoco evocan mucho su originalidad... Pero bueno, ya que me lo habían mandado, lo suyo es que lo leyera y como era finito y parecía ser bastante ligero, lo empecé.

Tardé muy poquito en leerlo porque sí, es típico, es adolescente, es tremendamente común, pero... tiene ese algo que hace que te encariñes con los personajes y que te sientas cómoda leyendo. Porque yo me sentía a gusto cuando me sumergía entre sus páginas: no es de esos libros que enganchan irremediablemente, o que enamoran, o que te dejan una huella para siempre. Nada de eso. No esperéis en Nada es para siempre un novelón impresionante, porque no lo es. No es una maravilla en el género juvenil realista. Pero una vez que te pones a leerlo, te sientes bien con su narración, su historia y personajes.

Pero, como todo, tiene defectos. El más destacable es su historia. No es porque la historia sea mala, para nada, pero sí que se prolonga demasiado. El avance es lento aunque la novela sea rápida de leer -¡qué paradoja!-; lo que quiero decir con esto es que el final se ve venir y si hubiera sucedido antes, sería posible un mayor desarrollo de la historia y la novela habría sido mucho mejor. Pero, claro, para eso están los próximos libros de la saga...

Sus virtudes no son pocas, todo hay que decirlo. Es fácil encariñarse con los personajes y su lectura es sencilla y agradable, destacando ese tono fresco y completamente juvenil con el que la autora nos narra las experiencias y pensamientos de Sarah. No son pocas las obras que intentan reflejar un tinte adolescente con la narración en primera persona, y no todas lo consiguen; Nada es para siempre lo logra y con creces. El ambiente juvenil que refleja es tan real que yo misma me he sentido identificada en muchísimos pasajes de esta novela.

En resumen, Nada es para siempre es un libro entretenido, agradable de leer, pero no inolvidable, con un tono juvenil muy fresco y adecuado y una historia algo lenta que habría ganado puntos si se hubiera desarrollado más rápidamente y con mayor profundidad. Cumple lo que se espera de ella, con creces.