La madre de Nora ha muerto y su padre falleció hace muchos años. Ahora está sola en el mundo. Si fuera una niña normal, otra familia la acogería, pero tiene la pierna torcida y no vale para trabajar. A una persona imperfecta, que no aporta nada, se la debe llevar al Campo para que las fieras la devoren. En el caso de Nora, sin embargo, debe ser llevada a juicio para que los Guardianes decidan qué hacer con ella.
Y, sorprendentemente, los Guardianes la salvan, pero... ¿a qué precio?
Como os comenté en esta entrada, En busca del Azul fue la primera obra que leí en la maratón lectora que Chels organizó en su blog. Teníamos tres días para leer todo lo que pudiéramos, y yo escogí tres libros e intenté leer uno por día. Como El Dador de recuerdos lo leí en apenas una mañana, decidí que la segunda parte de esta trilogía sería la mejor opción para devorar rápido. Y sí, lo leí en un día, pero con inconvenientes.
Lo primero de todo es que no era tan ligero y rápido como me esperaba. Si El Dador de recuerdos lo leí en un suspiro sin ninguna clase de problema, En busca del Azul se me ha hecho bastante más pesado de lo que creía. El estilo de la autora no es denso, aunque sí elaborado; sin embargo, al intentar explicarnos el mundo en el que vive Nora, nuestra protagonista, Lowry se extiende más de lo necesario y deja la acción concentrada en el final. A ver, pasan cosas, pero no con tanta asiduidad como querríamos. El principio, sin embargo, es absolutamente trepidante y te deja sin duda con ganas de seguir leyendo, pero el ritmo va flojeando hasta llegar al final.
La prosa que la autora utiliza es magnífica. Describe estupendamente lo que rodea a nuestra protagonista y se adapta perfectamente a ésta. Otra cosa que quiero destacar y que me ha llamado la atención es el radical cambio de puntos de vista: mientras que Jonás en El Dador de recuerdos es un niño pequeño e ignorante, Nora en En busca del Azul es una joven sabia y prudente. Esto se nota muchísimo en las cuestiones que se va planteando la autora en toda la obra, al igual que en el punto de vista y en los pensamientos que se van tejiendo a lo largo del libro.
Se nota mucho que la autora tiene experiencia escribiendo, por lo cuidado que está todo, tanto el estilo como la historia. Utiliza las palabras de forma adecuada y no tiene fallos "de novato" que podemos encontrarnos en novelas de escritores primerizos, como despistes o descuidos en cuanto a la forma. Todo está perfectamente estructurado y utiliza los recursos que tiene de forma muy adecuada.
Ahora pasemos a hablar de la historia y sus personajes.
¿Qué decir de esta trilogía? Distopías en estado puro, de ésas que quieren reflejar de verdad una manera de pensar, una crítica a la sociedad en la que vivimos, y no un mero entretenimiento. ¿Por dónde empezar hablando de En busca del Azul? De momento, creo que lo mejor será centrarnos en lo esencial, en lo básico, en el pilar de esta trilogía: el mundo hipotético en el que se da la acción.
Si en El Dador de recuerdos ya nos encontrábamos una distopía futurista que nos dejaba prácticamente sin aliento por la absoluta carencia de emociones, en esta segunda parte la historia de Nora se da en una zona completamente diferente. En el mundo de Jonás, el protagonista de la primera novela, el avance tecnológico y el control absoluto de la sociedad es tan visible que cuesta asimilar que la población apenas note la opresión que se está dando sobre ella. Sin embargo, algo totalmente diferente ocurre en el mundo de Nora. Aquí nos encontramos con un pueblo en condiciones precarias en cuanto a las necesidades básicas se refiere. Lowry nos presenta un ambiente donde el más fuerte es el que gana, donde el control es prácticamente nulo, donde se busca la supervivencia y no el bienestar antinatural del pueblo. Este nuevo enfoque en cuanto al mundo que rodea la novela es totalmente nuevo para mí; en muy pocas ocasiones me he encontrado algo similar leyendo una obra del género, por lo que hay que aplaudir la originalidad de la autora.
Puede parecer en un principio que apenas tiene elementos distópicos: no hay nada demasiado fuera de lo común. Sin embargo, y si nos fijamos bien, nos damos cuenta de que los mundos de Jonás y Nora no se diferencian tanto entre sí. Las emociones están prácticamente anuladas también en el mundo de Nora, donde a los niños se les trata como meros objetos de trabajo. La población es controlada también, aunque de forma muy indirecta, tanto que apenas nos daremos cuenta hacia el final de la novela de cómo en realidad una minoría manipula a placer el pensamiento de la mayoría, exactamente igual que en El Dador de recuerdos.
En cuanto a la historia en sí, no está mal. Como ya he dicho, tiene un ritmo pausado, pero se lee igualmente de forma rápida al ser una novela muy corta. Además, elementos como los propios personajes y la intriga que rodea toda la novela, cosa que no tenía El Dador de recuerdos, agilizan la obra. A pesar de todo, su primera parte me gustó más y se me hizo algo más amena.
Los personajes son otro de los puntos fuertes de la obra. Nora me ha encantado porque, como ya he dicho, es una protagonista madura y lógica, inteligente y sabia. Tomás también me ha parecido un muy buen personaje, al igual que Jacobo. Pero sin duda, el que destaca por encima de todos es Mat: un niño adorable, travieso, con un enorme corazón. Me ha cautivado y ha conseguido darle el toque tierno que le hacía falta a esta obra para ser verdaderamente genial.
Por otro lado, las relaciones entre los personajes apenas resultan forzadas, tal es el caso de Nora y Tomás. Al conocerse recientemente, el comienzo de su relación amistosa es rápido pero apenas se nota que esté forjándose ese lazo entre ellos. Lo mismo ocurre con Tomás y Mat, o con Nora y Lol.
Y, por fin, el final. Qué espectacular. Me ha encantado, sin duda es lo mejor de la obra. Aquí atamos más cabos que en El Dador de recuerdos, y al final, muy al final, podremos encontrar ¡menos mal! la verdadera relación entre la primera obra y la segunda, que es bastante mayor de lo que podría pensar en un principio. ¡Estoy deseando leer la tercera parte!
Gracias a Everest por el envío del ejemplar.
9 comentarios:
Leí esta trilogía hace muy poquito, y si bien reconozco que es muy original, también admito que me la esperaba... diferente.
El primer libro, como bien has dicho, se lee en un suspiro. Éste segundo me costó un poco más (es que hay capítulos que no aportan apenas acción). Y el tercero me impresionó bastante. Por fin se puede percibir la conexión entre todas las historias.
Muy buena reseña, guapa.
Besotes ^^
Es extraño pero a mí me gustó más este que El Dador de Recuerdos xD
Y como dice Lectora Voraz el tres sorprende o.o
Yo también esperaba otra cosa, peo no me decepcionó :3
Gracias por la reseña!
Besitos!
Pues, no e leído esta trilogía pero, he leído muchas reseñas y, la ponen bastante bien y, a lo mejor me animo a leerla ^^
Besotes!
Esta trilogía tiene buenísimas reseñas, tengo por ahí el primero a ver cuando lo empiezo ^^. Gracias por tu reseña.
Bisous (^_^)
Yo tengo el primero por leer, a ver si pronto lo hagoo
BESOS
Lo tengo pendiente en la biblioteca, pero ahora al leer la reseña y saber que se relaciona con el primero, le tengo más ganas todavía. Lástima que, como comentas, sea más denso que el anterior, pero espero que toda la información que ofrece lo compense. Qué ganas de leerlo! *_*
Un beso!
Qué pedazo de reseña, casualmente, la última reseña publicada en mi blog es de éste libro, y coincido con tu opinión, menos en que a mi me gustó mucho más ésta parte. Y ya he leído la tercera, mi favorita, apresúrate a leerla! xD
Tengo que apuntarme esta saga que tiene muy buena pinta! Y la reseña me ha animado mas!
un besin
¡Tengo muchísimas ganas de leer esta saga! Me la voy a apuntar, a ver si me puedo hacer con el primero pronto :P
Tiene muy buena pinta y a este género le estoy cogiendo el gustillo :D
Un besazo guapa!
E.
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