miércoles, 3 de noviembre de 2010

El niño con el pijama de rayas.


Hoy es un día muy importante para mí, por eso quiero traeros un libro que también es especial. A mucha gente no le ha gustado, por unos motivos u otros; a mí, simplemente, me fascina este libro. Es uno de mis favoritos.


En la Segunda Guerra Mundial, Bruno, el hijo de un oficial nazi, se ve obligado a abandonar su acomodada vida para ir a parar a un sitio para nada agradable: sin sus mejores amigos para toda la vida, sin su enorme mansión en Berlín... Es Auschwitz, un campo de concentración, pero eso Bruno no lo sabe. Sin embargo, todo cambia cuando conoce a un nuevo amigo que cambiará su vida allí: Shmuel, un niño judío. Bajo su mirada inocente, el autor nos cuenta todo lo que ve y conoce el hijo del oficial.


Este libro es muy, muy simple en su forma y en su vocabulario. Quizás sea de los más sencillos que he leído; sin embargo, esto no me desagrada. Es decir, hay libros sencillos que son así porque no dan para más, y eso provoca que el lector crea que le toman por tonto. Sin embargo, este tiene un motivo: el libro, aunque contado en tercera persona, está escrito desde el punto de vista de Bruno. Este matiz es muy difícil de representar siendo un escritor adulto; es por eso por lo que, siendo aparentemente sencillo, es en realidad más complejo de lo que parece. Reflejar la inocencia con la que un niño ve una masacre tan grande es toda una proeza.
También gana puntos un pequeño detalle que, para mí, ha sido curioso. El hecho de que su padre, un nazi (lo que para la mayoría de las personas representa el mal en todas sus formas), sea una figura admirable y considere que todo lo que hace lo haga bien, es un detalle que hace que la historia gane credibilidad: todos, cuando somos pequeños, consideramos a nuestros superiores poseedores de la razón absoluta. El hecho de que, para Bruno, la razón absoluta la posea un nazi, es un hecho curioso y contradictorio en el libro que me ha gustado bastante.
El principio a mucha gente le resultó un poco pesado; a mí, personalmente, no, porque me ayudó a situarme en los hechos y a acostumbrarme a la manera de ver las cosas del niño; además, no me resultó excesivo. En ningún momento me pareció aburrido aunque tarde bastante en empezar la acción.
En resumen, es un libro simple a posta, lo que hace que los lectores nos conmovamos ante la visión inocente del holocausto.


A parte del punto de vista de Bruno, el punto fuerte de esta novela es lo que expresa, lo que contiene entre sus páginas. Lo que no se puede leer pero se siente con este libro.
La historia en sí es simple; por eso conviene empezar a leerlo sin saber de qué va. Es muy fácil averiguar con tan sólo leer la sinopsis su final. Los personajes no son complejos, ni la trama, pero lo que explica y su manera de explicarlo conmueve al lector: la amistad de dos niños por encima de las desgracias de una guerra. A pesar de tener un mensaje muy bonito y una forma muy simples, el libro es duro. Mucha gente lo cataloga como un cuento para niños, pero no es así; sólo una persona con cierto grado de conocimientos sobre el Holocausto puede entender al cien por cien el verdadero contenido del libro, lo que nos quiere expresar. Es, tal vez, por eso por lo que a mucha gente no le gusta; porque lo consideran un libro para niños. Aún así, yo lo veo demasiado duro para etiquetarse como literatura infantil (por ejemplo, la escena en la que Shmuel aparece lleno de moretones, y Bruno le pregunta que si se ha caído de la bici).
Es una novela muy cortita pero que tiene mucho que decir: siendo una crítica ya no sólo al Holocausto sino a todas las guerras, también es capaz de transmitir la pureza de la amistad y cómo ésta es capaz de romper toda barrera -o toda valla, en este caso :)-.

Como ya he dicho al principio, es un libro que me fascina; a pesar de tener un argumento sencillo, ser corto y simple en forma, es muy conmovedor y no peca de alargarse demasiado o dar demasiados detalles innecesarios, en mi opinión.


4 comentarios:

Lualunera dijo...

A mi me gustó mucho mucho ^^ tal vez por esa simpleza a la hora de narrar algo tan trágico.. y la película también me gustó mucho.

Besitos.

Skila dijo...

Sí, es por eso por lo que encanta, en mi opinión, a la mayoría de lectores :)
La película está bastante bien, pero como el libro...
Besos!

Espe dijo...

Me lo lei para el instituto y me gusto mucho y llore como una magdalena.
Despues por supuesto vi la pelicula, que tambien me gusto.

Muy buena reseña.

Besos

34645645y dijo...

(Sí, aquí no hay rosa, pero ya que estoy...XD)
A mi me pareció horrible, simplón y de lágrima fácil...u_uU Yo contra el mundo, muajajajaja!

PD: ¿Te has leído La llave de Sarah, de Tatiana de Rosnay?^^